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EL REVOLUCIONARIO FRACASO DEL MADERISMO

viernes, 9 de mayo de 2008

 

Hablar de historia de México no es tarea fácil. Nuestro país ha sufrido diversos cambios y movimientos muy dignos de páginas en la historia. Recordaremos fácilmente el México prehispánico, la Conquista, el Virreinato o la Colonia, la Independencia y la Reforma. Sin embargo, en este ensayo no se trataran específicamente estas etapas de historia; se abordará el más reciente de los acontecimientos históricos en México, tan reciente que está próxima su celebración de centenario: LA REVOLUCIÓN MEXICANA.

Este ensayo es escrito para demostrar que la Revolución Mexicana no fue un proceso homogéneo, sino que fue un movimiento que se fue modificando a causa de las circunstancias que en ése momento se vivían. Muchas de las tendencias políticas y sociales de la época carecían de un fundamento sólido ya que se experimentaba una confusión total en cuanto a la idea de la cuestión de gobierno en el país. Esto sucedió con los maderistas tal y como veremos en éste ensayo.


Hipótesis

“La Revolución Mexicana intentaba reacomodar las clases sociales y representarlas en el Estado, pero el temprano fracaso del gobierno Maderista en 1913 truncó parcialmente este objetivo.”

Argumentación de la Hipótesis

Una vez derrocado el régimen porfirista, la población se encuentra en un estado de expectativa muy grande ya que esperan que Madero traiga la salvación al país en todos los sentidos. La situación económica, política y social en la que había dejado Porfirio Díaz al país era realmente preocupante y México necesitaba cambios radicales para erradicar la pobreza, el subdesarrollo, la explotación de los campesinos, las malas condiciones de los obreros, el latifundismo de los burgueses y la corrupción y despotismo del ejército. Pero, ¿acaso ya había terminado la revolución? ¿El problema estaba resuelto con derrocar a Porfirio Díaz del poder?

¡Claro que no! Madero no tenía el control suficiente en el gobierno y por ende su presidencia fue un rotundo fracaso.

Madero temía las reacciones de la élite porfiriana después de haber derrocado a su divino dictador y les permitió conservar el mismo ejército. Junto con el ejército porfirista conservó la burocracia anciana que oscilaba entre los 70 y 80 años de edad. La mayoría de su gabinete fue, increíblemente, porfirista. Madero realmente pecó de ingenuo e inocente ya que la situación del país necesitaba un cambio drástico. No podía conservar a los mismos senadores, gobernantes y diputados que había gobernado al país por 30 años. Sus principios políticos no iban a cambiar de la noche a la mañana y de repente apoyar al régimen democrático de Madero.

Durante su gobierno no se introdujeron cambios en relación con la inversión extranjera y la situación económica del país decaía lentamente.

Con Madero existe una libertad de prensa ilimitada a los medios de comunicación, y esto, en vez de ayudarlo a ganar popularidad, le resta autoridad como presidente. Los periodistas y caricaturistas de la época critican fuertemente su falta de decisión. Los obreros le hacen muchas huelgas a Madero; los mineros, ferrocarrileros y obreros buscan derechos laborales prometidos por Madero en campaña, sin resultado alguno.

Las promesas de devolverles las tierras a los campesinos nunca fueron cumplidas y no se resolvió la situación de los indígenas. Desde este punto empieza la revolución inconclusa de los zapatistas por sus tierras. Sus demandas nunca fueron escuchadas; ni con Madero, ni con Carranza.

Madero había fallado en todos los ámbitos de su presidencia, ya que al final en 1913 nadie lo apoyaba. Los conservadores le pedían mano dura en contra de los campesinos, los mismos maderistas le pedían decisión y solución a los problemas del país, los burgueses pedían reformas a la inversión extranjera, los campesinos le pedían un cambio radical y solución a sus tierras y los obreros le pedían derechos laborales y atención a sus problemas.

¿Qué se había echo mal? Durante la campaña de Madero para derrocar a Porfirio Díaz del poder todo había sonado bien. Con Porfirio Díaz en Francia, el país podría progresar. Todo estaba planeado de una manera muy sencilla y simplista.

El verdadero problema y la causa real de la población era la desigualdad de clases sociales. México no sólo necesitaba que Díaz se retirara del poder sino necesitaba una movilidad social, un reacomodo de clases en donde los beneficios fueran repartidos de una manera justa. El problema no termina cuando se va Porfirio, ¡el verdadero problema comienza cuando se va!

La situación de la población había permanecido inconcebiblemente estable durante muchos años. La independencia de México no había mejorado la situación de las castas y de los indígenas. En los años siguientes a la independencia, no existe un orden y la situación del país empeora. La reforma se vio inmovilizada por el régimen porfirista. Podríamos concluir inclusive, que la situación era la misma en la Independencia que en la Revolución. Una minoría rica que tiene en sus manos la riqueza del país, mientras la mayoría pobre y explotada vive en completa miseria.

Así que lo que buscaba la revolución era un nuevo acomodo de clases, un verdadero cambio en el país. La revolución buscaba suprimir las injusticias del gobierno porfiriano y la creación de un Estado que integrara los intereses de todos; lo cual no pudo traer Madero. Tuvo pánico ante la situación del país y su cobardía le ganó enemistades con Emiliano Zapata y Pascual Orozco.

¿Acaso podía ser el mismo Madero que había prometido reparto de tierras y derechos laborales a los obreros en campaña? Madero no tenía mano firme y no se mantuvo fiel a sus promesas ya que, con el mismo ejército Porfiriano al mando de Victoriano Huerta mandó dirigir el combate contras las fuerzas del Ejército Libertador del Sur. Emiliano Zapata sintió traicionados sus intereses y los de millones de campesinos y decide continuar luchando por el reparto de tierras mediante el Plan de Ayala.

La revolución maderista tenía en sus manos el buen y justo seguimiento del cambio en México y no los supieron ver. Madero mantuvo una postura tibia durante su gobierno, lo cual no le permitió llevar a cabo las reformas que el país tanto necesitaba.

En los inicios de la Revolución no había una claridad acerca de qué hacer una vez que se fuera Díaz. Madero cometió grandes errores que estancaron el ferviente comienzo de la revolución.

En cada sociedad las clases sociales deben buscar su representación en el Estado por medio de partidos políticos o en el caso de la revolución, a una figura representante de sus intereses. Pero durante la Revolución, las tendencias políticas y sociales, tales como el magonismo, zapatismo, villismo y maderismo, no contaban con un proyecto de alcance nacional que representara a todos dentro del gobierno y del estado. Pero nadie representaba a todos, cada grupo peleaba por sus intereses y el estado no actuaba como intermediario entre cada clase social. Aquí también entramos en un complejo dilema ya que si alguien representa a todos, termina representando a nadie ya que los intereses se contraponen.

Aunque durante la revolución participaron todas las clases sociales, lo que se necesitaba era que todos integraran su ideología al estado, pero como en México esto no había sucedido, la situación política era un caos total.

Esto propiciaba enfrentamientos entre cada tendencia ya que cuando cada quien representa sus intereses, éstos se terminan contradiciendo ya que un obrero no piensa ni necesita lo que un burgués; y la burocracia no se identifica ni vive lo que el campesinado.

Madero hubiera podido quitar al ejército porfirista, poner un nuevo gabinete, responder y cumplir con sus promesas de campaña a los obreros y campesinos, pero no lo hizo truncando de una manera arbitraria lo que se había esperado de la revolución mexicana.

El resto de la Revolución mexicana se fue desgastando en luchas de intereses internos ya que después del asesinato de Madero junto con Pino Suárez, Victoriano Huerta asume la presidencia a manera de dictador, y la revolución se convierte en la antigua lucha entre conservadores y liberales al quitarlo del poder.

Los maderistas deberían de haber actuado de una manera enérgica y decidida; sin importarles las reacciones secundarias de la élite porfiriana. La revolución quedó entonces en manos de los burgueses que la utilizan para sus beneficios y para seguir dominando al campesinado de forma despótica.

Concluyo que mi hipótesis es correcta ya que Madero tenía en sus manos el poder de hacer cambios y aplicar reformas para responder a las demandas sociales de la época y no lo hizo. De ésta forma el maderismo burgués fracasó en ayudar a la situación del país y no tuvo la astucia y la valentía de oponerse a los burócratas porfirianos restantes.

La Revolución Mexicana fue un movimiento de carácter social en el cual la población defendía sus intereses y buscaba que el estado los representara. A través de las distintas

Después de la derrota de Huerta, se convirtió en la lucha de izquierda contra derecha, en una revolución peleada y financiada principalmente por los campesinos quienes fueron los que lucharon en la revolución; sin embargo, ésta fue ganada por las fuerzas constitucionalistas de carácter burgués que supieron aprovechar las desventajas de las fuerzas convencionistas.